Cuando te dicen que hay una isla que parece un corazón, uno puede creerlo e imaginarse un pedazo de tierra con una figura vagamente familiar. En el medio del
lago Mascardi, cerca de Bariloche, esa isla existe realmente: verde, viva, rodeada por las aguas turquesas del lago, supera cualquier intento de imaginarla.
Estas fotos son de una caminata de un par de horas hasta el mirador sobre la isla, a mediados de marzo 2009. Ese día las
chaquetas amarillas estaban un poco irritables; cuatro picaduras son realmente dolorosas...
"Oh, si al menos la pequeña bailarina estuviera aquí conmigo en el bote, no me importaría tal oscuridad." |
El Soldadito de Plomo, Hans Christian Andersen |
0 comentarios:
Publicar un comentario